La enmarcación de cuadros en Madrid centro es todo un arte y cuenta con una historia propia. De hecho, en civilizaciones como la egipcia, la griega o la romana ya se enmarcaban los frescos con motivos decorativos.

Así pues, la historia de la enmarcación de cuadros en Madrid centro está prácticamente vinculada a la propia historia del arte. El marco, tal como lo conocemos hoy en día, surgió en la Edad Media, cuando comenzaron a popularizarse las pinturas sobre tablas de madera. De hecho, comenzaron a incluirse marcos para cuidar los lienzos y materiales y evitar que se pudieran doblar. Los artistas y artesanos de la época encontraron en la enmarcación un aliado para salvaguardar la obra de arte. 

En la Edad Media se generalizaron los retablos y fue en el Renacimiento cuando los marcos y el arte de la enmarcación lograron un gran esplendor. Las tendencias artísticas del momento así lo demandaban y los marcos comenzaron a formar parte de la propia obra de arte. 

Fue en el Renacimiento cuando los marcos comenzaron a independizarse del propio lienzo o de la obra del arte y a cobrar valor por sí mismo. Una tendencia que se ha mantenido hasta la actualidad, si bien en cada época se ha optado por diseños más recargados o bien más sencillos en función del estilo y la moda. 

Con el siglo XIX comenzó la producción de marcos en serie, lo que supuso un cambio en el sector. El trabajo artesanal se mantuvo, pero se generalizó la producción más industrial. 

En empresas como ARTISA nos dedicamos a la enmarcación. Somos un taller que garantiza al cliente la máxima calidad y atención personalizada a precios económicos. Somos conscientes de que el marco es una parte fundamental de una obra de arte y de que también lo es, por ejemplo, de un espejo o una fotografía.